Unos años después, en mayo de 2009, el escándalo de los curas
pederastas en Irlanda nos estalló en la cara cuando la Comisión Investigadora de Abusos de los Niños en Irlanda reveló,
tras casi diez años de investigación, cifras escalofriantes: se habían recogido
más de 2.000 testimonios que relataban abusos físicos y sexuales por parte de
sacerdotes. Este fue uno de los mayores casos de reconocimiento de los abusos
sexuales de la Iglesia Católica en una investigación que abarca más de 35.000
niños en un período de 60 años.
“Irlanda está podrida.
Podrida hasta la médula. Lo siento, pero ustedes, los curas, la aniquilaron.”*
John Boyne admitió sentirse avergonzado de ser irlandés y
alzó su voz contra la Iglesia católica, la jerarquía eclesiástica y, sobre
todo, contra su país en esta punzante y apasionada novela que constituye un
estudio de los efectos perversos del poder en una Irlanda que puso el buen
nombre de la Iglesia por encima del sufrimiento de miles de niños.
El Padre Odran Yates, el principal personaje de esta historia
de soledad, entra en el seminario con 17 años convencido de que su vocación es
verdadera: así se lo ha dicho su madre. A lo largo de los años, primero en el
seminario y más tarde en las diferentes diócesis, su fe empieza a mostrar una fina
grieta que se irá agrandando. Se esconde a sí mismo aquello que no quiere ver y
nos relata su propia crónica con una aparente actitud despreocupada e
indiferente, pero que omite muchos datos. Y es a partir de esta omisión que
Boyne construye su relato y nos muestra que lo que Odran considera su inocencia
también puede ser vista como ignorancia intencionada. Y es que ya Santo Tomás de Aquino consideraba
la “ignorancia intencionada” un grave pecado contra la fe, un pecado al que el
Padre Odran finalmente tiene que enfrentarse y por el cual debe presentarse
ante el más despiadado de los jueces: su propia conciencia. Todo lo que entrevió,
oyó, intuyó, sospechó y, sistemáticamente, ignoró supone ahora para este hombre
atormentado el peso más grande que tiene que soportar en los últimos años de su
vida.
A history of loneliness es una novela dura y despiadada: la
Iglesia católica queda despojada de cualquier atisbo de confianza o afecto
entre curas y personas, y su trabajo para con los pobres y necesitados cae en
el más absoluto de los descréditos. También el retrato que Boyne ofrece de la
sociedad irlandesa es lacerante: las relaciones se basan en la coerción y la
violencia física, y la imagen de padres que destruyen a sus hijos es
recurrente, ya sean los propios padres biológicos o los padres de la iglesia.
La novela de John Boyne, escrita y publicada en 2014 en
varios países, no ha sido traducida al español ni, por lo tanto, publicada en
España, y de momento no parece que haya ningún proyecto firme para que así sea.
* “Ireland is rotten.
Rotten to the core. I’m sorry, but you priests destroyed it.” En el original de
Helen Dunmore.
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